Centroamérica. El Dr. Alfredo Suárez Mieses, en representación de la SISCA, participó en el webinario “Prevención de violencias de género en el contexto de la pandemia COVID-19, enfocado en nuevas masculinidades”, organizado por el Programa de la Unión Europea EUROsociAL.

A través de este espacio de diálogo, se reflexionó sobre las medidas de prevención de violencias enfocadas en nuevos mecanismos de construcción de la identidad masculina y los nuevos roles de los hombres en la sociedad actual y sobre todo en el nuevo contexto de la pandemia.

 

Suárez brindó las palabras de apertura en las que destacó que en el contexto de la crisis sanitaria, cobra relevancia la necesidad de reforzar procesos para promover nuevas masculinidades, ante un panorama en el que las cuarentenas implementadas en los países y el estrés que diferentes aspectos de la pandemia han generado en la población, han exacerbado en algunos casos las situaciones de violencia de género y recargado para muchas mujeres el trabajo de crianza y educación de los hijos, feminizando la cuarentena.

 

“Es importante generar campañas educativas dirigidas a la población masculina que ayuden a valorar la casa, los cuidados y la salud y el aprendizaje de herramientas de autocontrol y hagan el llamado a la colaboración y solidaridad; así como, invito a los hombres a que participen efectivamente en la crianza para establecer lazos de conexión emocionales a través del diálogo, el cariño, la empatía con el resto de la familia”, añadió Suárez.

 

También compartió las experiencias de los países de la región que han iniciado procesos de deconstrucción que pretenden impulsar el tránsito de la masculinidad tradicional a la moderna como: República Dominicana, que a través del Ministerio de La Mujer RD realizó en diciembre de 2019, un seminario internacional y un diálogo nacional sobre las masculinidades positivas y su relación con la violencia hacia la mujer; destacando la necesidad de promover mecanismos educativos y culturales para la construcción de nuevas masculinidades; y la Vicepresidencia de la República que, desde el 2015, ha trabajado en el fortalecimiento de capacidades de las familias beneficiares del programa Progresando con Solidaridad (PROSOLI) con el propósito de promover un cambio de comportamiento basado en la igualdad de género y reducir la violencia intrafamiliar y los feminicidios a partir de la promoción de la masculinidad positiva y solidaria.

 

Igualmente, como parte del proceso de implementación de la Estrategia de Seguridad de Centroamérica (ESCA) en coordinación con la Secretaría Técnica de la Mujer del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (Stm -Commca/Sica); en el 2015, Costa Rica capacitó a funcionarios del Ministerio de Educación Pública en materia de juventud y nuevas masculinidades. También, en Honduras se realizó un mapeo de actores locales y transfronterizos con el objetivo de identificar factores de riesgo relacionados con la violencia de género; y obtener así insumos para la implementación de procesos de nuevas masculinidades.

 

Desde el año 2013, la región SICA cuenta con la Política Regional de Igualdad y Equidad de Género del Sistema de la Integración Centroamericana (PRIEG/SICA), que surge como parte del proceso de institucionalización de la perspectiva de género en la región; ya que la tradicional construcción sociocultural de género que ha existido en los países, ha limitado el pleno reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y de los hombres en condiciones de igualdad y equidad, limitando el desarrollo humano sostenible de la región.

 

Lograr avanzar hacia una concepción más moderna de igualdad, que permita erradicar la violencia de género, cambiando percepciones erróneas sobre el hecho de que las cuestiones de género son asuntos de mujeres, obliga a actuar sobre factores que faciliten la deconstrucción de las masculinidades dominantes.

 

Es necesario redoblar esfuerzos, involucrando a todos los sectores de la sociedad —medios de comunicación, empresa privada, gobiernos locales, entre otros—, para avanzar en la generación de mecanismos y acciones que lleven a producir cambios y con ellos, hombres más comprometidos con la equidad e igualdad de género.