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Centroamérica. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), la Unión Europea a través de su programa EUROsociAL+ y la Secretaría de Integración Social Centroamericana (SISCA) llevaron a cabo el segundo webinar de la serie en el Panorama de Envejecimiento y Atención a la Dependencia, dedicada a apoyar a los países de América Latina y el Caribe para mitigar el impacto de la COVID-19 sobre las personas mayores.
 
Este webinario abordó la continuidad de los servicios en domicilio y de teleasistencia para adultos mayores en la coyuntura de la pandemia, en la cual el Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Presidente del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y Ministro del Consejo de la Integración Social Centroamericana (CIS), Juan Luis Bermúdez, compartió las medidas que se están tomando en ese país para garantizar los servicios de cuidado en el domicilio y a distancia durante la emergencia causada por la pandemia.
 
“En nuestro país de 5 millones de habitantes, los adultos mayores representan un poco más del 11% de la población, con un perfil epidemiológico consolidado y una alta carga de enfermedades crónicas no transmisibles dentro del perfil. Ante esto, gestionamos una línea de atención integral y de precisión para las personas adultas mayores ante la emergencia nacional por la COVID-19, este ha sido un esfuerzo interinstitucional e intersectorial”, comentó el Ministro.
 
Bermúdez detalló que — esta estrategia tiene 3 componentes: comunicación del riesgo; lineamientos de atención en servicios de salud; y un abordaje sociosanitario de precisión según el riesgo de las personas adultas mayores—
 
El componente de comunicación tiene como objetivo sensibilizar y educar, no solo a las personas adultas mayores sino también a las redes de soporte que tengan alrededor, sean estas las familias inmediatas, las comunidades o centros de albergue donde puedan estar, la idea es brindar información sobre el cuidado y el apoyo psicosocial ante el riesgo que esta emergencia está generando, tanto por las medidas sanitarias de mantener el confinamiento así como la relación o cercanía con sus seres queridos o redes de apoyo.
 
Asimismo, explicó que trabajan desde una mesa técnica de protección social, para proporcionar información al personal de salud y generar lineamientos que permitan dar la continuidad en la atención sanitaria, sin que las personas adultas mayores tengan que exponerse.
 
"Cruzamos la información del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE) con el Expediente Digital Único en Salud (EDUS), que permitió identificar a personas adultas mayores con perfiles de riesgo; que estaban en una situación de pobreza en lo socioeconómico y que tenían antecedentes de enfermedades crónicas” añadió Bermúdez.
 
El cuidado de personas con dependencia funcional en el hogar - a través de servicios a domicilio o teleasistencia - es una práctica generalmente recomendada por sus efectos positivos en términos de calidad de la vida de la persona cuidada. Además, en el contexto de las políticas de cuidado, permite reducir la presión en el sector sanitario y en los centros residenciales permitiendo una mejor redistribución de los recursos.
 
Daniel Radío, Director del Sistema Nacional de Cuidados de Uruguay, compartió su experiencia en los Programas de atención domiciliaria que se implementan en su país: el Programa de Asistentes Personales y el Servicio de Teleasistencia en Casa, que permiten brindar el cuidado en su domicilio a personas con dependencia severa, es decir, aquellas que necesitan apoyos importantes para satisfacción de sus necesidades básicas y para la realización de actividades elementales de la vida diaria.
 
En este sentido, dio a conocer el trabajo que realizan desde el servicio de Teleasistencia en casa, que a través de la tecnología aplicada permite a las personas en situación de dependencia leve o moderada que residen en lugares particulares, asegurar una atención inmediata y oportuna frente a necesidades que puedan experimentar en su domicilio. La persona usuaria dispone de una terminal en su domicilio con conexión a un centro de atención, se activa por pulsación del dispositivo portátil, que produce una alerta a la central de atención que cuenta con los datos personales. La central se comunica con el paciente y procede según los protocolos establecidos.
 
En la actual situación de expansión a nivel mundial del virus COVID-19 estos servicios se ven muy afectados por el riesgo de contagio al cual se ven expuestas tanto las personas cuidadas como las personas que cuidan. A razón de esto, en algunos países los servicios de atención en el domicilio se han reducido o hasta cancelado.
 
Alfonso Lara Montero, Director Ejecutivo del European Social Network, dio a conocer la experiencia europea e hizo referencia a la importancia de la continuidad del servicio en base a 3 criterios fundamentales: las personas con mayor grado de dependencia, las personas que se encuentran en situación mayor de aislamiento y las personas que asistían a los centros de días, pero que debido a dicho cierre se han quedado sin dichos servicios. También enfatizó en las tareas priorizadas como consecuencia de la crisis como: el cuidado y el aseo de las personas, la medicación y la compra y elaboración de la comida.
 
Entre los retos a los que se enfrentan tanto en los países de América Latina y Europa, se encuentran: el fortalecimiento de los modelos de cuidados en el hogar, pasando de un modelo institucional a uno centrado en el hogar, que debe repensarse desde la infancia, juventud, personas con discapacidad, adultos mayores; la implementación de medidas tecnológicas; generar confianza en el uso de los servicios a los usuarios; brindar apoyo psicológico a los trabajadores y a las personas adultas mayores; y el acceso a igualdad de condiciones.
 
“Este tipo de intercambios, contribuye a obtener insumos para implementar medidas y garantizar los servicios de cuidado en el domicilio y a distancia durante la emergencia causada por la pandemia, permitiendo el bienestar físico y emocional de las personas cuidadas” expresó Marco Stampini, Especialista líder en protección social en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo, quien agradeció el apoyo de la SISCA y el Programa EUROsociAL+ en la generación de estos espacios.
 
Mira el webinario completo 👉 https://bit.ly/3e3y5tg
 

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