El Salvador. Hay muchas razones por las cuales los niños, niñas y adolescentes migran a México y Estados Unidos: pandillas juveniles, violencia intrafamiliar, discriminación, alto desempleo juvenil y deseo de reunirse con sus familiares que viven en el extranjero, son factores especialmente relevantes en el creciente número de migrantes, que en su mayoría migran de manera irregular.

 

Ante este contexto, el Programa ALTERNATIVAS, ejecutado por la GIZ, apoya en lo nacional y lo local desde 3 ejes: apoyo psicosocial, implementación de medidas de educación flexibles para niños y jóvenes migrantes retornados o en riesgo de migración y el fomento de la articulación sectorial para el desarrollo de habilidades para la empleabilidad juvenil.

 

Como parte de este apoyo, se realizó una visita de campo a la Dirección de Atención a Migrantes de El Salvador (DAMI), ), ubicado en la Chacra en San Salvador, en la cual funciona el Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM), un albergue temporal para migrantes que han ingresado a El Salvador de manera irregular y que deben retornar hacia sus países, también se brinda una atención integral a los migrantes retornados procedentes de México y Estados Unidos; en la que participaron funcionarios de la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).

 

La SISCA trabaja desde la línea estratégica de migración plasmada en la Agenda Regional Intersectorial sobre Protección Social e Inclusión Productiva con Equidad (ARIPSIP) 2018-2030, en la promoción de acciones que beneficien el proceso la empleabilidad juvenil de las personas.

 

De enero a abril 2019, la OIM registró 71,670 personas retornadas del Triángulo Norte de Centroamérica, de los cuales el, 83.7% son hombres y el 16.3% mujeres.

 

A través de este CAIM, se brinda atención médica, transporte a terminales de autobuses, apoyo judicial en casos de violaciones de derechos humanos, entre otros.

 

Desde octubre de 2018, la Cooperación Alemana a través de la GIZ inició un proceso de apoyo a la DAMI cuyo objetivo es la mejora de procesos de descentralización de servicios a través del fortalecimiento institucional. En esta línea, se han acordado medidas de apoyo para mejorar los servicios que ofrece la institución a través del uso de tecnologías de la información y de difusión de los servicios a la población usuaria. Es decir, fortalecer el área técnica de las capacidades de los operadores y optimizar la ruta de atención de las personas migrantes.

 

Una de las principales apuestas de la Cooperación Alemana es una mejor descentralización de la atención a personas migrantes retornadas. Por tanto, GIZ apoya vincular a la DAMI con los servicios de atención y apoyo a migrantes retornados que existen a nivel municipal. De esta forma, se pretende que cuando los retornados lleguen a sus municipios de origen, sepan encontrar y hacer uso de servicios de apoyo psico-social y oportunidades de educación y empleo. De esta manera, se promueve el desarrollo del sentido de arraigo y se contribuye a la prevención de la (re-) migración irregular.

 

En las recientes Negociaciones del SICA/BCIE y Alemania el Secretario General de la SISCA, Dr. Alfredo Suárez Mieses, firmó como testigo de honor el acta final en el que la República Federal de Alemania brindó a ALTERNATIVAS una provisión adicional de 2.5 millones de euros, a fin de fortalecer la optimización de la oferta local formativa, el acceso a espacio de formación, fortalecimiento de la articulación intersectorial y la promoción del empleo juvenil.

 

En dicho evento, el Embajador de Alemania en El Salvador, Sr. Bernd Finke, expresó su satisfacción sobre la continuidad del Programa ALTERNATIVAS y el nuevo proyecto “Promoción, capacitación y formación profesional para el empleo juvenil y la prevención de la violencia en Centroamérica”, el cual busca contribuir a combatir las causas de la migración forzada y a la prevención de la violencia.

 

“ALTERNATIVAS” es un proyecto que se ejecuta en un total de 7 municipios seleccionados de Guatemala, Honduras y El Salvador y está orientado a promover la integración y reintegración social de la niñez y juventud en riesgo de migrar irregularmente, a través del uso de ofertas optimizadas de asistencia psicosocial, integración escolar y laboral, desarrollando así perspectivas para permanecer en su lugar de procedencia.