Fortalecer y reorientar el desarrollo y la planificación urbana y territorial bajo el cambio de paradigma promovido por la NAU. en aras de crear ciudades y asentamientos humanos inclusivos,
seguros, equitativos, resilientes y sostenibles.
Reducir la desigualdad socio espacial entendida como imperativo social y contribución necesaria a una prosperidad urbana inclusiva, con especial atención a los colectivos en su diversidad que habitan en los territorios con mayores condiciones de vulnerabilidad, como algunos grupos de mujeres y pueblos originarios y afrodescendientes.
Acelerar políticas y acciones para la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático en las ciudades y territorios, incorporando el enfoque de gestión del riesgo hacia un desarrollo climático resiliente e inclusivo, y el principio de equidad para la igualdad entre las personas.